Todos tenemos un antes y un después de Cristo. No importa si nacimos en una familia cristiana o no, todos necesitamos un después de Cristo.

Cuando Dios permitió que le conociéramos nuestra vida dio un giro. Efesios 2:8-9:Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.

Por eso cumplimos el mandato de bautizarnos en agua. Romanos 6:3-4: ¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? 4 Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva.

Todos tenemos un antes y un después de Cristo. No importa si nacimos en una familia cristiana o no, todos necesitamos un después de Cristo.

Al bautizarnos en agua debemos llevar una nueva vida. Lo malo que antes hacíamos, no debemos hacerlo más. Ahora debemos ser luz.

Mateo 5:15-16: Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.

¿Cómo ser luz?

Leyendo la Biblia todos los días.
Salmos 119:Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.

Compartiendo con otros sobre nuestra fe.
Mateo 5:16:Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.

¿Quieres bautizarte en agua?

En La Fráter tenemos la comisión de hacer discípulos de Jesús, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; por lo que si te quieres bautizar y ya cursaste la Facultad de la Fe y Liderazgo, inscríbete AQUÍ.
Si te quieres bautizar y no la has cursado, inscríbete AQUÍ.